viernes, 30 de noviembre de 2012

LA ESCANDALOSA EXPULSIÓN DE MONSEÑOR WILLIAMSON

Artículo tomado de la Revista "La Politique" N° 135, de los Círculos Nacionalistas Franceses.




Después de haber sido despojado de todo ministerio, Monseñor Fellay ha expulsado a Monseñor Williamson de la FSSPX, echado a la calle, sin dinero ni seguridad social, a los 72 años, después de haber sido profesor y luego director de varios seminarios.

El Congreso judío mundial se alegró inmediatamente de la expulsión del “obispo negacionista” así como el distrito alemán de la FSSPX, dirigido por el padre Schmidberger.

Según múltiples testimonios, el clima se ha vuelto irrespirable en los prioratos, la delación funciona a gran escala al punto de que los sacerdotes han trasladado su dirección de correo electrónico a la casa de los fieles por temor de ser espiados por Menzingen.

Monseñor Williamson es molesto porque ha osado tocar el tabú supremo, la saga de la Shoah.
El caso de Monseñor Williamson se explica también por el asunto Krah, debido al peso del señor Krah sobre Monseñor Fellay, embarcado en curiosos asuntos financieros.

Como lo escribió el señor Philippe Ploncard d’Assac, estamos presenciando la judaización de la FSSPX así como también la de la Fraternidad San Pedro por la influencia de Bernard Antony sobre el padre Ribeton, superior del Distrito de Francia.

Es el mismo proceso del cual es víctima la Iglesia, por lo tanto, en vez de enojarse por causa del acuerdo o del no a la Roma modernista habría primero que limpiar a la FSSPX de sus influencias nefastas y de sus malos pastores.

La 2a edición de Tradición y Revolución, el libro de Philippe Ploncard d’Assac, corre el riesgo de que no será del agrado de los incondicionales fanatizados de la FSSPX que no luchan mas que por la misa sin apercibirse de todo lo demás. Philippe Ploncard d’Assac, uno de los primeros en revelar las influencias cripto-masónicas de los padres Célier y Tanoüarn, revela múltiples cosas desconcertantes.

Él reprocha a la dirección actual de haber abandonado la formación anti-masónica en vigor desde los tiempos de Monseñor Lefebvre y de no ser más que una empresa recaudadora de herencias y donaciones. ¿Para mayor bien de los asuntos Krah-Fellay?!

Pascal Henriot